Gracias por leer.
La tensión
sexual que se vivía entre ambos desde que el rodaje había iniciado se podía
cortar con un cuchillo, toda la producción había ya notado que algo sucedía,
que ambos cantantes no soportaban verse a los ojos mas de unos segundos sin
ponerse incomodos, y es que desde aquella noche en que Hyde había abierto los
ojos para encontrarse con su amigo a punto de besarlo todo entre ellos había
cambiado. Su reacción había sido de susto al inicio para luego convertirse en
confusión mientras que Gackt, aceptaba abiertamente sus sentimientos y ahí
mismo, mirándole a los ojos y disfrutando de su rostro sonrojado le había dicho
que le gustaba mucho, mucha mas que un amigo, mucho mas que un hermano… que sus
sentimientos por el estaban completa y totalmente mas allá de eso.
Hyde
había callado, sin embargo cuando días después Gackt lo había atrapado unos
segundos había respondido al beso de manera ansiosa para después huir en cuanto
el mas alto intento obtener una respuesta de sus sonrojados labios.
Habían
tenido pequeños encuentros entre escenas, todos provocados por el mas alto, lo
que solo había logrado que el deseo de ambos creciera, que la tensión entre
ambos se expandiera a todos los involucrados en la película y que la relación
que llevaban se limitara a incomodidad absoluta.
Pero
el día en que rodaban una escena juntos; una bonita y triste escena en que
ambos protagonistas discutían y terminaban con un pequeño abrazo, uno que les
hizo estremecer a ambos en cuando la frente de Gackt se apoyó contra el cuerpo
del mas bajo; fue el día en que finalmente todo estallaría por decirlo de
alguna forma. Y es que cada día de rodaje había ido poniendo una gota de
frustración en los corazones de ambos, hasta que ese pequeño contacto logró que
el límite de lo soportable se rebasara…
-
¡Corte y queda! – la voz del director resonó en la habitación y ambos cantantes
se separaron de inmediato – muchas gracias a todos… por hoy es todo, pueden ir
a descansar – toda la producción se movió de inmediato al escuchar aquello y
Hyde salió prácticamente corriendo de ahí hacia su cama, necesitaba descansar,
dormir... Pero como había pasado cada noche desde el inicio de todo, lo único
que logró fue ponerse de mal humor al no conciliar el sueño y decidió salir
descalzo a disfrutar de la playa, las olas, la brisa, la luna y las estrellas.
Caminó
largo rato por la playa perdido en sus pensamientos, sintiendo la brisa marina
alborotar sus ligeros pantalones sueltos y su ancha camisa blanca. Cuando llegó
a una zona que lucía especialmente pacífica se sentó en la arena y cerró los
ojos escuchando las olas que rompían contra las rocas cercanas a el. Soltó un
gran suspiro antes de pegar un brinco al escuchar una voz tras el.
-
sabía que estarías por aquí
-
Gacchan… - murmuró mirando como el otro se sentaba a su lado en silencio y
miraba al mar con una pequeña sonrisa
- No
podía dormir y fui a buscarte pero obviamente no te encontré y mira, decidí
pasear un poco para ver si te encontraba y aquí estas
- yo
tampoco podía dormir… de hecho no puedo dormir hace días por tu culpa –
reprochó
- en
eso te equivocas, no puedes dormir por tu culpa, porque no has dejado que
hablemos ni me has dado una respuesta clara, cuando creo que puedo llegar mas
allá de un beso sales huyendo de mi, pero si te atrapo en algún lado y te
abrazo o te beso me respondes… Si alguien aquí no puede dormir por la culpa de
alguien… soy yo y el alguien que no me deja conciliar el sueño es cierto rubio
que tengo aquí a mi lado – dijo en tono divertido aunque ambos sabían la verdad
que encerraba ese tono de voz y que solo buscaba relajar el ambiente que el
tema generaba entre ambos.
-
llegar mas allá de un beso… ¿quieres acostarte conmigo? ¿es eso?
-
si… y no, no es solo eso, lo sabes bien, si, quiero llevarte a la cama y
hacerte muchas cosas – sonrió al verlo de reojo y notar su sonrojo – pero
también quiero que tengamos algo claro, no solo quiero abrirte las piernas
¿sabes? Ya te dije que…
- lo
se – interrumpió de inmediato Hyde temiendo escuchar de nuevo aquellas palabras
que le abrumaban tanto – no lo digas, por favor no lo digas – murmuró tomando
aire para levantar la vista a las estrellas unos segundos – se que debo
responder, es solo que… me asusta – confesó al fin – nunca me había sentido
así, me sobrepasa, no se como reaccionar cuando estas cerca…
Gackt
le había estado escuchando en silencio y analizando cada reacción de su rostro
mientras hablaba, para él era obvio que era correspondido, que el único
problema de su amigo era admitirlo en voz alta porque eso significaría dejar de
ser el alma completamente libre que era, significaba entregarse finalmente a
alguien en cuerpo y alma. Sabia, lo sabía… que Hyde solo tenia miedo del amor.
-
Haido… ¿Y si te pido esta noche?
-
¿qué? – por fin, extrañado ante la pregunta Hyde se giró a verlo
- no
tienes que decir nada, solo dejarme tenerte, ambos nos deseamos… y de todas
formas no podemos dormir, no te presionaré por una respuesta ¿qué dices?
Hyde
se puso rojo, esperó unos segundos como con la esperanza de que Gackt estallara
en carcajadas pero eso no sucedió, lo que si pasó, fue que entre sus
cavilaciones no se dio cuenta del momento en el que su amigo se había colocado
frente a el y cuando reaccionó fue únicamente porque sus labios ya estaban
siendo atacados. Su mente se perdió en el beso unos minutos y correspondió a el
abrazando el cuello del otro y dejándose recostar en la arena. Los preciosos
segundos que pasaron así se perdieron cuando una mano de Gackt ya dentro de su
ropa le saco de su ensimismamiento.
-
hmm… detente ahí
- ¿por
qué?
-
porque…
-
dame esta noche – repitió Gackt sobre sus labios para dar besitos luego en sus
mejillas e ir bajando a su cuello haciéndole estremecer.
- no
te he respondido… y ya estas abriéndome la ropa Gacchan – murmuro Hyde sin
hacer intento de detenerlo
-
bueno, estoy pretendiendo que has aceptado y tu me lo estas confirmando al no
mover ni un musculo para detenerme… pero te lo advierto, tu mismo me dirás la
verdad esta noche, la haré tan mágica para ti que no podrás callar mas tiempo…
Hyde
rió, de alguna forma el otro había conseguido que toda la tensión se fuera,
ahora se sentía relajado y dispuesto… si, ¿por qué no? Lo deseaba.
-
bien, entonces hazme gritártelo a la cara
-
gritar… es lo único que vas a hacer esta noche – guiñó el alto cantante para
terminar de abrir la camisa de Hyde y después sus pantalones, le observo unos
segundos antes de inclinarse a besarlo nuevamente mientras sus manos
rápidamente quitaban su propia ropa. Se moría por ver al mas bajo desnudo, por
tener su cuerpo y adueñarse de su corazón, e iba a lograrlo.
Hyde
se sentó nuevamente para facilitar la tarea de quitar su camisa y una vez que
ambos estuvieron desnudos de la cintura para arriba se abrazaron y fundieron en
una exquisita danza de lenguas que terminó por dejar a Hyde sentado en las
caderas del otro con las manos de Gackt dentro de su pantalón apretando su
trasero y pegándolo mas a el para profundizar el beso. Los jadeos y las
respiraciones aceleradas no se hicieron esperar cuando el roce entre ambos comenzó
a despertar sus entrepiernas.
-
hmm…
-
ah… Gacchan…
La
voz de Hyde usando ese tono afectado por el calor de sus cuerpos hizo que el
otro mandara a volar lo ultimo que les quedaba de ropa encima y le tomara de la
cadera para hacerle moverse de forma insinuante y deliciosa sobre su cuerpo.
Los besos desesperados, los gemidos y el sudor hicieron su aparición muy
pronto; y no pasó demasiado antes que los gemidos del mas bajo se unieran al
sentir los dedos del otro dentro de su cuerpo comenzando a abrirle para el.
-
hmm ahh… maldito… ¿P-porque… estoy dejando que ah me hagas esto en lugar de
h-hacertelo yo a ti?
-
porque lo deseas… sólo no quieres admitirlo, pero te mueres por ser mío… esta
noche y muchas otras
Hyde
se limitó a sonreír y como respuesta se movió también contra esos dedos que le
estaban volviendo loco.
Gackt
sonrió, aquello era una aceptación silenciosa de lo que acababa de decir y
aunque habría amado escuchar sus palabras le emocionaba saber que le tenía, que
no iba a huir de el esa noche. Le observo jadear y soltar sonidos de placer
conforme los roces, las caricias y los besos seguían, pronto ya no fue capaz de
mas paciencia, necesitaba tomarlo, así que retiró sus dedos y se fue sobre el,
apresó sus manos contra la arena y sus labios contra los suyos, le sentía
removerse un poco pero no iba a darle un solo segundo para huir, ya no, apretó
su agarre y en un hábil movimiento de cadera se hundió en ese pequeño cuerpo
con fuerza.
Las
manos de Hyde se apretaron en puños de inmediato, sus ojos se abrieron y su
boca soltó un grito que no llegó a escucharse gracias a los carnosos labios que
los apresaron los suyos justo a tiempo. Sin darle tregua los movimientos
comenzaron, embestidas fuertes, profundas, a un ritmo desquiciante y que tenían
el cuerpo del mas bajo temblando, su espalda arqueándose y a sus labios
soltando incoherencias.
Gackt
se dio cuenta que era la oportunidad perfecta, que tenia que sacárselo esa
noche, que si desperdiciaba ese momento nunca volvería a tener esos valiosos
segundos.
- hm
ahhhh d-demonios…
-
Haido… - esa ronca voz en su oído le hizo estremecerse por completo, estaba
siendo suyo, su corazón daba brincos en su pecho.
-
ahmmm
-
dilo… hm dilo… - pidió esa ronca voz nuevamente a su oído
-
e-el… q-que? – la mente de Hyde estaba nublada, no pensaba, respondía de forma
instintiva al estar perdido en el placer.
- di
hm que me amas ah también… - jadeo Gackt a su oído erizándole cada pequeño
vello del cuerpo.
Hyde
se mordió el labio, no lograba conectar las ideas, ni pensar, solo quería mas,
mas y mas placer. Gritó ante una embestida especialmente profunda y abrió sus
brillantes ojos llenos de sentimientos para ver a quien le tomaba de forma
apasionada y le hacía delirar.
-
ahhh y-yo… hmm G-Gacchan…
- hm
Haido… dilo o… me detendré en este momento – sonrió
-
humm… e-eso no es justo ahhh…
Gackt
jadeo y usando toda su fuerza de voluntad comenzó a disminuir el ritmo para
torturarle un poco. La respuesta de Hyde fue inmediata, se removió intentando
soltarse, jadeo y sus caderas automáticamente buscaron aquella fuente de placer
que ahora se había detenido.
-
hmmm… no… por favor…
-
dilo… dilo mi amor… y entonces seguiremos el resto de la noche… y muchas mas,
serás mío, entrégame tu corazón también Hyde
Esas
palabras en su oído… pequeños movimientos en su interior que le hacían
estremecer, dulces besos en el cuello, en los hombros…
No,
ya no podía más, prefería perder la libertad que tenía, prefería pertenecerle
que perder todo esa noche. Se daba cuenta que necesitaba aquello el resto de su
vida.
-
Hyde…
-
T-Te amo… - susurro finalmente en voz apenas audible cerrando los ojos
completamente rendido, derrotado por sus propios sentimientos
- No
creo que escuchara bien, dilo mas fuerte ángel mío – aquella voz con tono burlón
pero agradable habló de nuevo
-
Maldito seas… Te amo… Te amo… ¡Deja de torturarme! Hmm Gacchan… por favor…
sigahhhh
La
dura embestida que le sacó un grito fue sólo la primera de muchas. Esa noche
Gackt iba a demostrarle lo que era el placer dado por la persona que amas. No
importaba que no durmieran, no importaba que alguien escuchara los gritos de
Hyde, los de ambos, en ese momento solo le importaba que Hyde lo amaba e iba a
seguir haciendo que lo gritara cada noche hasta que fuera capaz de decirlo solo…
hasta que dejara de huir de sus palabras.
Hasta
que el mismo se cansara de escucharlas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario